Biodiversidad Fúngica

ÁMBITO DE APLICACIÓN

La superficie puede ser tanto un monte como una zona concreta de éste o incluso una agrupación de montes de una comarca. Esta última posibilidad suele considerarse la más efectiva y adecuada, dado que generalmente existen montes de condiciones semejantes en cuanto a propiedad y gestión por encontrarse próximos. Dentro de la zona general de gestión podrán establecerse áreas de recolección, que podrán variarse en el tiempo, para ir repartiendo la presión recolectora de manera uniforme en la superficie a gestionar.

Lagos de Sapiencia en el Parque Regional de Somiedo (Asturias).Lagos de Sapiencia en el Parque Regional de Somiedo (Asturias).

Un área de recolección estará formada al menos por la división dasocrática mínima del monte (rodal). Este área será fácil de señalizar, sus límites estarán claros para los recolectores y se respetarán las distancias con posibles focos de contaminación establecidos. Los criterios que se hayan elegido para su delimitación se incluirán en este apartado (disposición de la red viaria, rendimientos de recolección). Acompañando a la señalización necesaria para los recolectores, se debe incluir otra señalización que informe a los visitantes del lugar que el aprovechamiento de setas en la zona está controlado, y que no podrá realizarse sin la autorización necesaria.

El Servicio Territorial de Medio Ambiente (o autoridad competente) podrá restringir el tránsito rodado por determinadas pistas de acceso, que señalizará convenientemente, a fin de garantizar la regeneración micológica en determinadas áreas del monte y evitar posibles conflictos con los aprovechamientos cinegéticos.