Biodiversidad Fúngica

CARNE

Consistencia: puede ser fibrosa, granulosa, cartilaginosa, dura o blanda, compacta o esponjosa, coriácea, viscosa, higrófana...

Color: en muchos géneros (Lactarius, Leccinum, Boletus, Cortinarius...) el color de la carne adquiere diferentes tonos en contacto con el aire por un proceso de oxidación. También varía dependiendo de las circunstancias climatológicas.

Olor: conviene oler las setas al ser recolectadas y cuando están bien conservadas. Hay setas que huelen a harina fresca (Calocybe gambosa, Entoloma lividum, Tricholoma pardinum); con olor a anís (Agaricus silvicola, Clitocybe odora); con olor a fenol (Agaricus xanthodermus); con olor a ajo (Lepiota cristata, Marasmius alliaceus); con olor fétido (Russula foetida); con olor a almendras amargas (Hygrophorus agathosmus); con olor a cloro (Mycena alcalina); con olor a rábano (Hebeloma); con olor a patatas crudas (Amanita citrina).

Sabor: puede ser dulce, amargo, picante, agradable, desagradable.